Protrude Flow, es una instalación desarrollada por Sachiko Kodama y Minako Takeno, y consiste en que un fluido magnético formado por partículas ferromagnéticas suspendidas en un fluido portador, reacciona a movimientos o sonidos producidos en la sala, creando distintas formas tridimensionales mediante estos patrones. En la pasada exposición Almas y Máquinas, de junio a Octubre de 2008 en el Centro de Arte Contemporáneo Reina Sofía, se pudieron ver ejemplos de este tipo de instalación que resulta enigmática y sorprendente. El fluido se revuelve sinlencioso e imprevisible, adoptando formas que se desarrollan suaves o violentas, animadas y desconcertantes en cuanto organicas. Recuerdan al simbionte viscoso de Venom, criatura extraterrestre enemiga de Spíderman, y de alguna manera al baboso Alien, la oscura deidad surgida de la imagineria de R. Giger, por sus geometrías desconcertantes y siniestras, en el sentido de que resultan familiares pero extrañadas por elementos desconocidos.
Cuando leo Solaris, identifico inmediatamente estas obras vistas en la exposición con el misterioso mar "coloidal y polímero", elemento fundamental de la trama de la novela, de la que forma parte de la mísma forma esencial en que constituye la superficie del planeta.
Cuando leo Solaris, identifico inmediatamente estas obras vistas en la exposición con el misterioso mar "coloidal y polímero", elemento fundamental de la trama de la novela, de la que forma parte de la mísma forma esencial en que constituye la superficie del planeta.
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